lunes, 31 de agosto de 2015

616.- Zoo


En mi opinión ZOO ha sido una de las grandes decepciones del verano.
La serie parte de una gran idea que podría haber servido de base para crear un universo apocalíptico sólo comparable al de los zombies.
Y de una novela de James Patterson que ha sido todo un bestseller.
Los animales toman conciencia de su situación en el mundo, se dan cuenta de lo que el hombre está haciendo con ellos y con la naturaleza, así es que deciden tomar cartas en el asunto. O sea, deciden rebelarse y acabar con la raza humana.
¡Es una idea de la leche!, ¡el apocalipsis a lo bestia!
Imaginaos escenas dónde hordas de perros, ratas, gatitos de internet, pájaros, insectos… decidiesen atacar y eliminar a la especie humana.
¿Qué haríamos, cómo lucharíamos contra ellos?


La serie empieza muy bien, parece ser, (más adelante nos daremos cuenta de que no es así) que los primeros en tomar conciencia son los leones y los lobos. Hay ataques y un par de masacres reducidas. Los murciélagos y los pájaros también hacen alguna escabechina.
Pero en seguida nos damos cuenta de la tomadura de pelo, los ataques animales cada vez salen menos, tienen menos importancia o sencillamente desaparecen… todo se reduce a una trama contra una empresa global maquiavélica que daña el medio ambiente y un macguffin clásico que aquí se llama célula madre.
Tenemos un equipo de cinco protagonistas que son contratados de manera clandestina para investigar lo que está pasando y que en muchas ocasiones demuestran que ellos también pertenecen a una especie animal conocida como "burros".


Capítulo a capítulo la trama va perdiendo interés, se vuelve previsible e incluso aburrida por no hablar de la sensación clarísima de que a ninguno de nuestros protagonistas o allegados le pueda pasar absolutamente nada malo.
La resolución de alguna que otra escena de peligro es de traca, escapando de la perdición sencillamente porque das la vuelta a la esquina, cierras una puerta o porque utilizas un dardo tranquilizador de efecto megainmediato.
Y en cuanto a los animales, en la mayoría de los casos se opta por el CGI, que por momentos te lleva a recordar los bichos que aparecen en los videojuegos de la marca Carrefour.

En la CBS van por el episodio 10, creo que son 13. No se como acabará la temporada ni si habrá segunda, pero no creo que puedan arreglar este descontrol.
La gran idea sobre el apocalipsis animal sigue esperando para una mejor ocasión con más presupuesto.
La van a echar en la cadena cuatro, y le están haciendo una buena campaña de marketing.
No piquéis el anzuelo, no caigáis en la trampa, no mordáis el señuelo… que no os tomen el pelo.


sábado, 29 de agosto de 2015

615.- Los energéticos

He visto un clásico. Una película que tenía arrinconada, no olvidada porque como buen clásico es una historia a la que uno recurre cada cierto tiempo. Por nostalgia, por que no hay nada mejor que ver o sencillamente, como en este caso, porque me apetecía reirme y pasarlo bien.
He visto un clásico español. Una película genial.


Es la historia de dos vecinos que durante generaciones han luchado por sus tierras, y sobre todo por la propiedad del pozo que hay en las mismas. Pero deben unirse porque se las quieren expropiar para hacer una central nuclear. Todo se complicará cuando entren en el juego los árabes que no están dispuestos a perder poder petrolífero ante el avance de la energía nuclear.
Por momentos parecerá que estamos ante una trama de cine internacional con espías y todo.

Hay homenajes, ¡si!, homenajes y no plagios descarados, de películas míticas como La cabina (1972) de Antonio Mercero, Apocalipsis Now (1979), La lozana andaluza (1976), El hombre tranquilo (1952)...


Pero todo se hace con presupuesto mínimo y a la española. La velocidad a la que se hizo la película es tal que en la escena de la ducha entre Pajares y Sara Mora se ve perfectamente como el fondo de la bañera estaba lleno de leños y no habían tenido ni la precaución de quitarlos, más aun teniendo en cuenta que al final de la escena ambos acababan retozando en pelotas (ella).
El ritmo de la película es sencillamente impresionante, siempre están pasando cosas divertidas y cuando falla la risa aparece el desfile de felpudos con lo cual siempre estás atentos a lo que sucede en pantalla. Y aunque es indudable el carácter machista de la trama, tampoco las mujeres se iban de vacio, pues sobre todo Pajares no tiene reparos en lucirse en bañador marcando sus atributos masculinos para deleite de quién quisiera recrearse en su visión.

Como era habitual en este tipo de cine no debemos prestar atención especial a la iluminación, los escenarios o la calidad de las interpretaciones secundarias. Es cine artesanal, Mariano Ozores era un gran director, buscaba los planos y encuadres perfectos sin florituras o planificaciones excesivas. Todo al servicio de una historia cómica dónde lo realmente importante era que las situaciones humorísticas quedasen bien explicadas y las chicas enseñaran lo que había que enseñar.


Y como guinda tenemos a Ajita Wilson, transexual de color, dueña de un cuerpo de infarto y recordada por el inmenso morbo que provocó en toda la sociedad española, recordemos que esta película fue estrenada en 1979 y vista  por más de un millón de personas. Ajita por lo visto fue bombero en Chicago, pero se cambió de sexo y se vino a Europa, en España fue inmediatamente fichada por Mariano Ozores para dar mayor picante a las películas. Por cierto que hay una anécdota protagonizada por Pajares, que no conocía los antecedentes de la actriz americana, y que iba lanzado como una moto con ella (en alguna escena se les ve juntos y ella es un mujerón que le saca la cabeza) hasta que le contaron el pasado en el mundo de las mangueras de Ajita, Pajares se cagó en todo y se negó a hacer la escena de cama. Cuando hoy día le hablan sobre el tema, Andrés Pajares dice que fue por el ambiente machista de aquellos años, que si hubiese sido en la actualidad no habría tenido ningún problema en hacerla.



La película cuenta además con el debut cinematográfico, con frases añadidas en doblaje, de dos actrices de la familia Ozores, se trata de Adriana y Emma. Adriana es hija de José Luis Ozores (hermano mayor del director) y Emma es hija de Antonio Ozores que en la película interpreta al jeque árabe. Todo quedaba en casa, cine familiar en estado puro.

Por cierto, hablando de doblaje, posiblemente todos los que habéis visto películas de Pajares y Esteso (y cine en general de aquellos años)  habréis notado que hay algo extraño en el sonido y los diálogos. La explicación es muy sencilla, no se grababa el sonido en directo, era caro e implicaba problemas técnicos, además las voces y la entonación (sobre todo de algunas actrices) no llegaban al mínimo exigible, por lo tanto se recurría al doblaje en postproducción. Así se daban situaciones alucinantes como el caso de grabar escenas dónde la gente movía la boca balbuceando lo que le salía de las narices porque ni siquiera era necesario que supiesen sus diálogos. En esta película llegan a reirse de esta situación cuando se nota perfectamente que la voz imposible de la abuela de Pajares o de alguna conversación telefónica es la de Antonio Ozores haciendo el ganso.

Y por otro lado estaba el mensaje. Porque entre desnudo y desnudo, entre chiste y chiste aprovechan para dar un buen palo a la situación política, a la manipulación de los poderosos y la corrupción, de hecho hay escenas, como la del aumento de los sueldos de la corporación municipal, que a día de hoy siguen de plena actualidad, y que me decís de esta frase, dicha a duo por nuestros protagonistas para rematar la película:
"Jode pensar que entre los dueños de los petrodólares, los jefazos de las multinacionales y los políticos se ponen de acuerdo entre ellos y a los jilipoyas como nosotros que sólo nos llaman para votar… acaban dándonos por el saco sin dejarnos decir ni pío".


Enseñadme una película española de los últimos años que haga algo parecido. Si la hacen se lleva todos los Goyas.

viernes, 28 de agosto de 2015

614.- Wilson Fisk


Vincent D`Onofrio será siempre recordado por su papel del recluta patoso en La chaqueta metálica de Stanley Kubrick. Y desde aquella ha interpretado a muchos asesinos y psicópatas en películas, a mí me gustó especialmente en Chained. También ha interpretado a jueces, policías y padres de familia, pues a pesar de que la primera impresión es de encasillamiento en papeles de "malo" luego hay que reconocerle que sabe actuar y componer personajes bondadosos y respetuosos con la ley.


Su físico gigantón y esa personal habilidad para expresar ternura o rabia, según se requiera, le han puesto delante un papel importante dentro del Universo Marvel.

En la serie Daredevil interpreta a Kingpin uno de los grandes malvados que suele enfrentarse a Spiderman, The Punisher o Daredevil. De todas maneras no voy a entrar en el mundo de los comics fundamentalmente porque no tengo ni idea, pero pienso que los guionistas han sido muy conscientes de que mucha gente no ha leído nada y para hacerle más accesible y menos freaki han preferido darle su nombre “real”.

Wilson Fisk.

Vale, hasta aquí todo correcto. Las series no tienen porqué seguir al pie de la letra los elementos en que están basadas. De hecho considero muy enriquecedor que los universos de la televisión y la literatura o el comic, sean reconocibles pero no iguales.
Lo que me ha animado a escribir este post es la genial interpretación de Fisk por parte de D`Onofrio. Estoy absolutamente seguro de su nominación e incluso premio cuando llegue el momento de los galardones televisivos.




Es verdad que últimamente, sobre todo en las series de TV, estamos viendo personajes bien “dibujados”. Tanto si eligen el lado bueno o malo de la ley es habitual asistir al porqué de su elección. Es lógico. Para eso están los muchos capítulos y horas de una serie frente a los escasos 100 minutos con que hay que hacerlo en una película.

En todo tipo de publicaciones leemos o escuchamos sobre lo importante que es entender las motivaciones del personaje, su background, el relato de sus antecedentes y el porqué de su comportamiento.
Creo que nunca lo había visto tan bien reflejado y tan bien interpretado como en el caso de Wilson Fisk y aunque eso es en gran medida labor de guionistas que se esmeran lo suficiente como para explicar porqué un personaje se comporta de manera determinada, también es labor del actor que se mete en el personaje y le da vida. Y lo de D`Onofrio te pone los pelos de punta.

A lo largo de los 13 capítulos de Daredevil siempre sabemos que es el malo, la némesis del héroe. Pero también veremos parte de su evolución desde que era un niño gordito víctima de bullying hasta que se convierte en una de las grandes mentes criminales de la ciudad de Nueva York.
Y todo ello con momentos de ternura infinita cuando se enamora perdidamente, pero también de rabia acojonante para desmembrar (y descabezar) a sus enemigos. Son momentos plenos de convicción por su parte, convence a todos de que sus actos son algo bueno para la ciudad, él ama a la ciudad y hará lo que sea por ella, al igual que hará lo que haga falta por conservar a su amada Vanessa Marianna (interpretada por la elegante y exquisita Ayelet Zurer). Un personaje que aún tiene mucho que decir pues empieza como una ingenua y puede terminar siendo una gran malvada.



La interpretación de Vincent D`Onofrio es tan buena que se come el protagonismo de  El Enmascarado y de hecho son muchos los momentos en que te crees su mensaje de que lo que busca realmente es acabar con el barrio de Hell´s Kitchen para creer algo nuevo, bello y libre de maldad.
Estoy convencido de que si no supiese nada sobre Kingpin, sobre Daredevil o Marvel… aún estaría dispuesto a aceptar que en un giro de guión lo convirtiesen en un buen tipo.


Cuando hablamos de las mejores interpretaciones del mundo del comic siempre salen los jokers de Jack Nicholson y Heath Ledger, o la chulería de Iron Man/Robert Downey Jr., pero creo que desde ahora les ha salido un competidor que les puede superar, el Wilson Fisk de Vincent D`Onofrio.


martes, 25 de agosto de 2015

613.- Ballers


Ballers ha sido todo un descubrimiento. Una serie divertida, intrascendente, sexy y posiblemente, olvidable.
Por lo menos hasta que llegue la 2ª Temporada.
Dwayne “The Rock” Johnson interpreta a un ex jugador de la NFL, con el cuerpo dolorido por las lesiones pero  con la suficiente cabeza como para intentar convertirse en asesor financiero de otras futuras estrellas del deporte.
Así es que aprovechando sus conocimientos (ya vividos y superados) sobre el estilo de vida de estos jóvenes deportistas millonarios y con la ayuda de dos socios intentará reclutar a algunas de las grandes estrellas del deporte rey en USA.
Pero no es fácil tratar con gente rodeada de malas influencias, que gastan miles y miles en furcias, fiestas, coches y familias que les exprimen hasta la última gota.


Así es que Spencer Strasmore (The Rock) y sus socios van a vivir al borde del colapso continuamente, pero el desfile de tías buenas, cochazos, yates, lujo, droga, megafiestas y cheques estratosféricos hará que todo esto valga la pena.


Las actuaciones son bastante creíbles por parte de todos los actores,  sobre todo en los momentos dramáticos y de tensión (porque me da que no tuvieron que hacer grandes  esfuerzos en las muchas escenas de sexo que vamos viendo a lo largo de toda la serie). Personalmente me he quedado con ganas de ver escenas de partidos, las típicas escenas épicas dónde hay que darlo todo para ganar… pero se suponía que estamos en la pretemporada dónde lo más importante es ver qué equipo te ficha y sobre todo, por cuanto te fichan.
Dinero, dinero.
Es una de las cosas que llama la atención. Somos amigos, somos amantes, somos novios... lo que tu quieras, pero Business is business, nothing personal

Cada capítulo tiene una duración de media hora, lo cual ayuda a la hora de disfrutarlos en cualquier momento libre, aunque su ritmo, la cabezonería de estos niños mimados por la fama y sus fiestas descontroladas la convierten en una serie que no puedes dejar pendiente. En cuanto tienes un nuevo episodio y un poco de tiempo… lo ves.


Y si, se parece mucho a Entourage, pero que mucho, mucho. ¿Y qué?  Entourage era divertida, intrascendente, sexy y olvidable. ¡Me encantaba!


lunes, 10 de agosto de 2015

612.- Fortitude



¡¡Y volvemos a la historia de una población aislada dónde hay montones de misterios por resolver que se van complicando y aumentando a media que la trama avanza!!
Sólo que esta vez está muy bien realizado y no sabes muy bien porqué pero te convences de que los guionistas no son unos embaucadores sino unos tipos que sin duda van a ser capaces de desarrollar una historia con sentido y un final decente.
Fortitude es el nombre de una pequeña población absolutamente aislada (una isla según nos cuentan) cerca del Polo Norte, asentada sobre un glaciar, siempre congelada, blanca y bella. Un lugar con unos 800 habitantes dónde se vive tranquilo y sin delitos.
Quieren hacer un hotel que atraiga al turismo y enriquezca a “todos”.


Pero de pronto hay un asesinato por lo cual tendrá que viajar un investigador desde Londres y por supuesto no será bien recibido. Y a continuación habrá otros asesinatos brutales, alguno de ellos parece que los ha cometido un niño… y la violencia sin sentido y los comportamientos incoherentes irán aumentando peligrosamente como por contagio de una enfermedad.
Fortitude es por un lado una serie sobre una investigación criminal llevada a cabo por un policía local y otro llegado desde Londres. Por otro lado es la historia de una comunidad sometida a la presión de actos extraños y violentos. Hay mucho de investigación médica y CSI, pero es además  una historia de terror con momentos truculentos al más puro estilo gore. Incluso puedes sentir la influencia de “La Cosa” de John Carpenter o del cine más terrorífico de David Cronenberg.


La serie avanza lentamente, lo cual puede ser un pequeño hándicap para que te enganches desde el primer momento,  pero nunca tienes la sensación de que estén rellenando capítulos con tramas que no llevan a ninguna parte. Y si lo tienes cuando la veas, aquí estoy yo para asegurarte que todo va a tener una explicación coherente.
Al menos dentro de los parámetros del género de misterios científicos y policiales aterradores…
Sale Verónica Echegui, la aportación española a la serie, y está tan bien como todos los demás en un elenco muy europeo dónde podemos ver a Stanley Tucci, Sofie Grabol y Michael Gambon.


El final, como siempre, deja puertas abiertas a una segunda temporada. Pero más que nada porque nos puede interesar seguir viendo lo que pasa con esta gente y la amenaza que hay sobre ellos.
Pero los misterios se resuelven, sabemos lo que hay, no nos quedamos con cara de imbéciles pensando que hemos tirado 12 horas de nuestro tiempo en algo que no va a ninguna parte.
Y yo, personalmente, con eso ya me voy conformando.



La sensación al ver Fortitude es que  todo cuenta, que todo tiene un porqué. Siempre mantienen la expectativa de que esta historia es interesante, que merece la pena aguardar para ver cómo van resolviendo los misterios.

sábado, 8 de agosto de 2015

611.- The Strain (2ª Temporada)


La segunda temporada de The Strain ya está en marcha.

Es una serie basada en la Trilogía de la Oscuridad. Tres novelas de terror escritas por Chuck Hogan y Guillermo del Toro (Nocturna - Oscura - Eterna), que nos cuenta la historia de una amenaza global vampírica. Jejejeje
Una nueva vuelta de tuerca al mito de los vampiros, esta vez explicados como una enfermedad, una especie de virus que transforma a los afectados y los convierte en criaturas sedientas de sangre y unidos a una mente maligna. Al estilo de las colonias de hormigas y otras especies de insectos.
Hay mucho de "Mimic" y mucho de "Blade II", películas dirigidas por Guillermo del Toro en esta serie producida por él mismo.
Los que hemos leído los libros echamos bastante de menos la historia de las ratas, basada según los propios autores en el ensayo de Robert Sullivan.


Una lectura aterradora sobre las ratas de New York.
Al menos aunque sólo sea de pasada se agradece que haya alguna referencia, como los carteles que se ven colgados en la habitación del hijo del protagonista (El doctor Eph Goodweather).



Y siendo una producción de Guillermo del Toro también echábamos de menos el cameo de su amigo Santiago Segura.
En el capitulo 4 de la segunda temporada ya lo tenemos.



A este paso, Santiago Segura se va a convertir en nuestro actor más internacional, por lo menos en cuanto a cantidad de producciones en las que aparece.