Alfred Hitchcock inventó uno de los términos
cinematográficos más reconocidos, el mcguffin.
El mcguffin es una trampa, es un motivo para seguir la
película, algo que mueve a los personajes para avanzar en la trama, la
búsqueda que nos lleva a estar interesados en lo que vemos. Y finalmente algo
que no tiene especial importancia porque lo realmente importante es el camino y
no la meta.
¿Hay un mcguffin en “Canibal”?.
Me explico, ¿qué razón hay para que Antonio de la Torre sea
caníbal?
Supongo que es la típica idea genial de guión…
- - Oye John, que bien nos está quedando este guión.
Tenemos un asesino introvertido, parece un tio simple pero es un auténtico
depredador.
- - Oh me parece genial Stuart, es un lobo con piel
de cordero, alguien con presencia anodina, irrelevante.
- - Si, una persona que pasa desapercibida incluso en su trabajo.
- - Gran idea, mejor que sea sastre, así no tiene
que tratar con nadie, un tipo solitario
- - Ohhh ¡que gran homenaje al psicópata de “El
silencio de los corderos”! , el mariquita ese que se quería hacer un traje
cosiendo la piel de sus víctimas.
- - Genial Suart, que peliculón ¿eh? Los cinco oscar principales. Me encantó
Anthony Hopskins haciendo de Lecter
- - El doctor Hannibal el caníbal.
- - Ostras Stuart, ¿te das cuenta?… el caníbal. ¡Hagamos que nuestro
protagonista sea un caníbal!
- - Siiiiiiii. Genial. Eso hará que la sala se llene
de gente joven con ganas de ver un psicópata caníbal, me parece de puta madre, y… no se, ¿cuál será su
motivación, su trauma?, ¿porqué es caníbal?
- - Porque me sale de los güevos y porque es super
original en el cine español.
- - Ok. Y además para que se entere todo el mundo la
vamos a titular “Holocausto Canibal Brutal”
- - Na, no te pases. La titularemos “Canibal”
Y luego llega Antonio de la Torre y hace una interpretación
magistral, en serio. Transmite esa sensación de tipo corriente, que no quiere
problemas ni relaciones pero… que en
cualquier momento te puede matar.
Y como todo es muy contenido pues nos meten 2 horas de peli
llena de silencios y paseos por la nieve.
Y como De la Torre hace de sastre y ha practicado durante
dos meses con uno de verdad le hacen unas cuantas tomas cortando patrones y con
una cinta métrica sobre los hombros.
Hombre, yo habría ahorrado tiempo y dinero
viendo a José Luis López Vázquez en “El verdugo”
